Tres de la tarde en Corrientes y Cerrito. Andaba boludiando volando alrededor de la punta del Obelisco, cuando de pronto, me entero que se murió Fontanarrosa.
- Y ese quien es? - le pregunté al lustrador enano que atiende en el Pasaje Obelisco. Yo a veces lo subo aupa cuando va al Minguitorio de MacDonalds. Es una costumbre que se me pegó con Supertatú, no vaya lector a pensar que yo vuelo marcha atrás. Eso nunca, fue una sola vez.
- Es el que dibuja a Inodoro Pereyra.
- Inodoro, me suena. Es el que trabajaba para el Gobernador Bidetgain?
- No, es una historieta. Mirá te lo dibujo con el chorro.
Y ahí nomá el enano me dibujó la cara de Inodoro, utilizando su propio lapiz incorporado, no se si me explico señora. Con pis, aclaro si no entendió.
- Ah, el jetón ese. Yo lo saqué de un aprieto una vez.
-¿Inodoro estuvo amenazado por la mafia?
- No enano, se había apretado un huevo con el chiripá... lo tuve que sacar con el Rayo Castrador. Se había asustado el gaucho.
- Y seguro fue cirugía mayor!!
- No, enano, era un huevo chiquito como estornudo de mosquito.
- Vos si Zolabaak que la tenés clara.
- Mas vale, la tengo clara porque me la lavo con Lavandina.
Y así fue como me enteré de la muerte de Fontanarrosa.
Así que dejo esta foto que me regalo el Gaucho Inodoro, cuando le hice el servicio que relato.
Homozaz Canejo!!!
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