Inundación

" Zolabaak Zolabaak, contestame".

Era la primera vez que recibía un llamado de Cris. Siempre me enviaba la Zolabaak señal: que es algo así "-8",

Era el 28 de Febrero y Buenos Aires se había inundado por el temporal. Capté un mensaje de ayuda en los Handys de la Federal:
“Una femenina se ahoga en Santa Fe y Thames, pleno Palermo”

No puedo dejar que una integrante del bello sexo se ahogue. La Ley Número 25 del Código del Superheroe Democrático Argentino me obliga:

“Toda hembra en apuros deberá ser socorrida y/o culeada por el superheroe o la superheroína torta más cercana”.

Entonces, me largué de la mesa 25 del Tortoni, dejando en banda a mis dos amigos funcionarios: el presidente del SENASA Jorge Amayay, a quien siempre llamo para que me diga la calidad del bife de chorizo mariposa antes de probarlo, y a al Lic. Raúl Pereira, Coordinador de la RAFAM en la Provincia de Buenos Aires, a quien le pedí que me dijera a cuanto están las notebooks. Je

(Yo se que Uds., manga de lectores, se preguntan qué carajo es la RAFAM: bueno, apriendan algo : es la "Reforma de la Administración Financiera en el Ámbito Municipal")

Mientras levantaba vuelo, descargué una lluvia de pedos sobre un vendedor de jugos de naranjas de Avenida de Mayo y Maipú. Le vino bien, porque las naranjas se enfriaron rápidamente, y los jugos estaban frescos. Me agradeció con la mano.

En Palermo, desde unos 45 metros de altura, pude ver a la nadadora involuntaria. Me acerqué hasta unos tres metros porque no podía creer de quien se trataba. Entonces, ella me vió, y me reconoció:

"Zolabaak, soy yo,Lilita, salvame"

No vi ninguna grúa cerca, así que tuve que convencerme que era yo el que tenía que sacarla.

Pero, Lilota (yo le digo así, que va a hacer, la única verdad es la realidá) , como te metiste allí?!!!! - Le grité a la dagor.

Y... estaba puteando el tren bala y entonces me caí desde el séptimo piso, pero viste, soy como la Pradón, y además con tanta agua floté como una boya. – Y luego gritó más juerte – pero no creo que aguante más tiempo sentada en este fitito.

Era cierto, se había sentado sobre un desafortunado Fiat 600 estacionado sobre Santa Fe:

"Uf, si sabía que eras vos te pedía unos postres" - le dije

No tuve más remedio que acercarme, y con mis dos brazos apliqué una fuerza de treinta Einteins bajo las axilas (iba a poner sobaco, pero eran axilas) de la nave mayor de Palermo, y la salvé.

Gracias, glub, gracias, Zolabaakito, como puedo pagarte? Me preguntó candorosa.

Y ahí nomás le manguié una cajita de garotos (ver foto) que me morfé junto con mi gran amigo Polvoman, que andaba de capa caída.

Jugamos a la Play Station hasta la madrugada. Después contratamos a las chicas de Mario el Tortillero alegre tel. 4568957474475.