No, le dije al Enano que lustrabotas debajo del Obelisco, yo me voy a morfar a Puerto Madero.
Y así fue como me senté en la grúa principal del puerto, con la capa al viento, a comer una milanesa de “El Británico”. Pero mi almuerzo duraría poco.
Suena el celular que compré en Galerías Jardín y siento la voz del Secretario del Capo.
“Zolabaak, venite para acá que tenés que hacerte cargo del kilombo de Skanska.”
“Qué hacés PUTO”, le dije, “Yo no trabajo para el Gobierno ni para el Capo, soy un Superhéroe Freelance,” y rematé “Puto”.
De pronto, la Zolabaak señal. Para los que no la vieron nunca, aquí va un adelanto, para que no la confundan con la de Batman, que trabaja él para la Policía.
Bueno, es algo así, le pedí a un amigo que sabe diseño gráfico que me haga una basada en el Obelisco, pero me dijo que no lo haría. Se aceptan sugerencias.
Y así fue como me senté en la grúa principal del puerto, con la capa al viento, a comer una milanesa de “El Británico”. Pero mi almuerzo duraría poco.
Suena el celular que compré en Galerías Jardín y siento la voz del Secretario del Capo.
“Zolabaak, venite para acá que tenés que hacerte cargo del kilombo de Skanska.”
“Qué hacés PUTO”, le dije, “Yo no trabajo para el Gobierno ni para el Capo, soy un Superhéroe Freelance,” y rematé “Puto”.
De pronto, la Zolabaak señal. Para los que no la vieron nunca, aquí va un adelanto, para que no la confundan con la de Batman, que trabaja él para la Policía.
Bueno, es algo así, le pedí a un amigo que sabe diseño gráfico que me haga una basada en el Obelisco, pero me dijo que no lo haría. Se aceptan sugerencias.
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